<DATE> Contents

Attention to Akeni
Carolyn Todd
SFM's newest addition to the writing staff takes an in-depth look at akeni, their history and production techniques
Rikishi of Old
Joe Kuroda
Joe Kuroda slides former yokozuna Minanogawa under his SFM microscope
Eric Evaluates
Eric Blair
Eric's wit scythes through the SML and makes clear his opinion of where the future lies for online sumo forums.
Eternal Banzuke Phase II
Lon Howard
Stats, equations and mathematics all lead to a list of sumo's most prolific up and downers
Matta-Henka: Another View
Lon Howard
A row that will never be fully decided but Lon gives his impressions on it all the same
Heya Peek
Mark Buckton
Mihogaseki, former home of Estonian sekitori Baruto is toured (and peeked at) by SFM's Editor-in-Chief
SFM Interview
Mark Buckton
Mark interviews shin-komusubi Kokkai
Photo Bonanza
See the Nagoya basho and Akeni photo bonanzas
Nagoya Basho Summary
Lon Howard
Lon gives us his Nagoya basho summary, along with the henka sightings results
Lower Division Rikishi
Mikko Mattila
Mikko Mattila casts his watchful eye over lower division goings on in makushita and below.
Aki Ones to Watch
Carolyn Todd
Carolyn takes over the job of rikishi job performance prediction for SFM as she looks at those to keep an eye on come September
Kimarite Focus
Mikko Mattila
Our man Mikko's latest trio of kimarite get thrown about the SFM literary dohyo
Amateur Angles
Howard Gilbert
Howard returns with the second of his columns on the amateur sumo scene.
Sumo Game
SFM's very own quiz comes in for a bit of self scrutiny by our secretive man of questions. We'll call him 'X'.
Sumo in Print
Barbara Ann Klein
SFM’s Editor reviews “The Little Yokozuna”, a book for “young” (and older) adults
Kokugi Connections
Todd Lambert
Check out Todd's bimonthly focus on 3 of the WWW's best sumo sites
Fan Debate
Facilitator - Lon Howard
Keri Sibley and Eduardo de Paz  ponder the concept of ‘to pay or not to pay’ makushita salaries
SFM Cartoons
Stephen Thompson
Sit back and enjoy the offerings of one of sumo's premier artists
Lets Hear From You
What was it that made you a sumo fan? SFM’s own Todd Lambert details his path into sumofandom
Readers' Letters
See what our readers had to say since we last went out
Sumo Quiz
The Quizmaster
Answer the Qs and win yourself next basho’s banzuke.




Let's Hear From You!
Como me convertí en
aficionado del sumo

por Todd Lambert

deporte profesional. La paradoja entre la simpleza y el esplendor que rodean al sumo, solo consiguieron aumentar mi interés en el sumo. Cuando pase por Osaka después del Haru Basho, y también al pasar por una de las sumo-beyas que son solo usadas temporalmente, sentí el contraste entre los trajes, el color, y la emoción que ya había visto en televisión, y la estricta naturaleza de los lugares de entrenamiento. Una de las tantas contradicciones del sumo ya se había metido en mi inconsciente.

Un año después, en 1998, me encontré trabajando y viviendo en Japón, y con la posibilidad de ver cada torneo en vivo por televisión, además de los resúmenes en los noticieros nocturnos. Si no podía estar en casa para ver la acción en directo, podía grabarlos y verlos tranquilamente después del trabajo. A pesar de no estar cerca del centro del mundo del sumo (Tokio), estos gigantes si venían a Nagoya, cerca de donde yo vivía, además de un torneo de exhibición cada Junio. Estaba el dohyo-iri en Atsusa Jingu y el templo de Ise. Comencé a ocupar mis vacaciones para hacer viajes a Osaka y ver el torneo de Marzo, y también a Tokio para la acción de primavera e invierno.

Cuando fui al Nagoya basho de 1999, por casualidad me senté al lado de un hombre que era parte del grupo de auspiciadores del Sadogatake-beya. Después de haber gritar por varios de los mismos rikishi, y compartir algunos refrescos, me invito a ver el asageiko con él al día siguiente. Tener la oportunidad de comer chanko con los chicos y conversar con ellos. Como si ya no hubiera estado lo suficientemente entusiasmado, esto terminó de convencerme. La oportunidad que tuve como un simple fan de ver el día a día de los sumotori, de ver lo duro del trabajo tras bambalinas, y la cercanía entre la acción y los espectadores durante los torneos. Esas eran cosas a las cuales no estaba acostumbrado al ver otros deportes profesionales. Así es como comencé a pasar una gran cantidad de mi tiempo viendo y apreciando el sumo.


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quieres contarnos como te convertiste en un aficionado del sumo,
por favor no dudes en escribirnos, en inglés o español,a editor@sumofanmag.com.



La primera vez que realmente me enteré acerca del mundo del sumo, fue en la primavera de 1997. Estaba de vacaciones en Japón por un mes, visitando a un pariente y a un amigo, cuando justamente me toqué con el Haru Basho. Al comienzo lo vi en los resúmenes de los noticieros en inglés. Era muy distante de las imágenes que recordaba haber visto en la televisión en Canadá; cortos resúmenes en los noticieros deportivos de media noche, en los que la idea principal era enfatizar lo extraño y divertido del sumo, con un gran número de bromas acerca de estos gordos semi-desnudos golpeándose y bailando el uno con el otro.
Mi primera impresión después de ver los resúmenes de NHK, fue que estas eran verdaderas peleas. No eran la farsa que me habían hecho creer. Estos gigantes de verdad estaban golpeándose el uno al otro. Otra cosa que llamó mi atención fue su velocidad. Lo que estaba viendo no era un coreografiado juego del gato y el ratón, con los oponentes danzando, tratando de perseguirse el uno al otro. Estos hombres iban al frente, y por lo general terminaban cada pelea en unos pocos segundos. Además, el lugar donde todo esto se lleva a cabo ¡Pelear en un ring hecho de barro, rodeado por los fanáticos. Parecía muy cómodo e íntimo, y...¡muy entretenido!
Así es como me vi a mi mismo cada noche esperando los resultados en las noticias, y 

comenzando a reconocer algunos nombres. Los que me impresionaron al comienzo fueron los gigante hawaianos %96 Konishiki, Musashimaru y Akebono. También los hermanos Hanada; En esa época no logre ver mucho de la parte del ritual del sumo, ya que en los resúmenes para los noticieros no muestran esas imágenes. Solo cosas especiales como la rutina de la "gran sal" hecha por Mitoizumi, o el nirami de Konishiki. Pero en la mayoría eran las peleas en si lo que mas llamaba mi atención.

Durante ese Basho, todo el país parecía estar sumido en el sumo. Durante el almuerzo o una cena tempranera, era difícil no encontrarse con el sumo en el televisor del restaurante. Caminando por los grandes almacenes o en Akihabara uno podía ver los televisores mostrando las transmisiones de sumo en NHK, y aquellos que no estaban demasiado ocupados comprando, se detenían a ver a las jóvenes súper estrellas del dohyo. Incluso durante mi visita al Sea World en Kamogawa, vimos ensayos de luchas entre las ballenas mascotas. Sumo era entretenido, sumo era interesante, sumo era una pasión nacional %96 estaba en todas partes.

Mientras observaba trozos de sumo en la televisión, no pude dejar de notar todo el ritual y la pompa que es asociada con el












































































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